Yucatán

Secihti y Sociedad Astronómica de la UADY acercan conocimiento a las juventudes

La Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) impulsa actividades educativas, talleres y espacios interactivos que acercan la ciencia a niñas, niños y jóvenes de todo el estado, mediante iniciativas como Faros del Conocimiento, Científicas y científicos por un día y Raíces Científicas. Por ello, en el marco del Día Internacional de la Luna, que se conmemora cada 20 de julio en recuerdo del alunizaje de 1969, cuando Neil Armstrong y Edwin “Buzz” Aldrin pisaron por primera vez la superficie lunar, la Secihti se suma a esta conmemoración y reconoce la labor de agrupaciones como la Sociedad Astronómica, que comparten el objetivo de difundir el conocimiento del universo. Aprender sobre el cosmos no solo es posible, sino emocionante. La Luna ha sido compañera eterna de la Tierra, motor de las mareas, guía nocturna y objeto de admiración para civilizaciones de todas las épocas. Su estudio ha sido tan extenso como su influencia en el arte, la ciencia y la cultura. De acuerdo con las teorías más aceptadas, este satélite natural se formó tras el impacto de un protoplaneta con la Tierra. Los fragmentos resultantes se agruparon y dieron origen a la Luna. Su movimiento sincronizado con nuestro planeta explica por qué siempre observamos la misma cara, y sus fases —nueva, cuarto creciente, llena y cuarto menguante— dependen de la forma en que la luz solar incide sobre su superficie. La Luna ha sido venerada como deidad en distintas culturas. Según el antropólogo Carlos Evia Cervantes, en la cosmovisión maya era conocida como Ix Chebel Yax o Ixchel, dos manifestaciones de una misma diosa, una anciana y una joven, símbolo de la fertilidad, la fecundidad y la vida. El Códice de Dresde la representa como una anciana de piel rojiza, sin dientes y con garras, vertiendo agua desde un cántaro: una imagen vinculada con la lluvia torrencial, fuerza de renovación que contrasta con el dios Chaak, señor de las lluvias. Por su parte, la antropóloga María Montoliu Villar indica que Ixchel también es protectora de la medicina y la procreación. Su forma joven se asocia a las fases crecientes de la Luna y su forma anciana a las menguantes, manteniendo en ambas una relación profunda con el agua y la vegetación. Aún hoy, muchas comunidades agrícolas y pesqueras se guían por el calendario lunar, marcando los momentos propicios para la siembra, cosecha o la pesca de acuerdo con las mareas. Observar la Luna continúa siendo una experiencia fascinante. Según Edgar Herrera Ortega, presidente de la Sociedad Astronómica de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), pocos saben que Galileo Galilei fue uno de los primeros en observarla con un telescopio, lo cual permitió cuestionar el modelo geocéntrico y abrir paso al heliocentrismo, demostrando que cuerpos como la Luna también eran “otros mundos”. Un dato reciente que intriga a la comunidad científica es que la Luna presenta signos de oxidación. Se ha detectado óxido de hierro (hematita) en su superficie, lo cual plantea interrogantes, ya que carece de atmósfera y oxígeno. Una teoría sugiere que el oxígeno terrestre, transportado por los vientos solares, podría ser el causante, aunque el fenómeno sigue en investigación. El ingeniero físico también señala que existe agua en la Luna, no en forma líquida como en los cenotes yucatecos, sino en depósitos helados en cráteres del lado oscuro. Este hallazgo podría ser clave en futuros asentamientos humanos. La Sociedad Astronómica nació como un club en la Facultad de Ingeniería en 2012 y se consolidó en 2015 como sociedad formal. Actualmente, agrupa a integrantes del Instituto Tecnológico de Mérida, la Universidad Tecnológica Metropolitana, entre otras instituciones, y organiza talleres, observaciones y actividades de divulgación científica. Para Herrera Ortega, la astronomía es una “vacuna contra la desinformación y las pseudociencias”. Aprender cómo se mueven la Luna, el Sol y los planetas permite, incluso, orientarse sin tecnología. Actualmente, la SoA cuenta con 65 integrantes y mantiene su convocatoria abierta. Solo se requiere entusiasmo y ganas de aprender y compartir, y se les puede contactar a través de Facebook (Sociedad Astronómica UADY) e Instagram (@souady). Como muestra de sus actividades y talentos, sus fotografías ilustran este artículo. Las imágenes del cielo nocturno corresponden a Nahum Oy, y las de la Luna y el eclipse a los astrofotógrafos aficionados Luis Alberto Tun Bautista y Carlos Germain Lara Chuc.

Reportajes

Avanzan en México los estudios sobre la “Materia y Energía Oscura”

Con la entrada en operación del Observatorio Vera C. Rubin se abre una nueva forma de explorar y comprender algunos de los misterios del universo, con el proyecto Estudio del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST), el cual analiza desde estrellas o galaxias distantes, hasta los asteroides desconocidos que atraviesan el Sistema Solar. Este observatorio, situado en la cima de Cerro Pachón, Chile, operado por la Fundación Nacional de Ciencias y la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía (NSF-DOE) de Estados Unidos, tiene un telescopio innovador con un espejo de 8.4 metros de diámetro y cuenta con la cámara digital de mayor precisión creada hasta ahora, el cual es respaldado por un potente sistema de procesamiento de datos, en el que colabora un grupo de investigación liderado por Josué de Santiago Sanabria, Investigador por México, adscrito al Departamento de Física del Cinvestav. De manera particular, el equipo científico del Cinvestav trabajó en la parte del del software que determina a qué distancia se encuentran las galaxias, ante la necesidad de optimizar el sistema para poder analizar los miles de datos que se obtienen al observar los elementos del Universo. El Observatorio ya contaba con programas y códigos, los cuales se empleaban en otros telescopios, y el equipo del Cinvestav los adaptó tomando en cuenta que deberían ser muy rápidos, usar poca memoria o tener una gran capacidad de procesamiento; en eso consistió la optimización del software. Además, el grupo mexicano intervino en otros programas que mejoran la resolución de las imágenes obtenidas y trabajó en un programa con inteligencia artificial capaz de determinar la forma de las galaxias. “De manera más específica, nuestra meta es trabajar con todo el observatorio en el análisis de la energía oscura, que representa casi el 70 por ciento del universo y no se conoce su composición, por ello estoy muy interesado en el tema y el Observatorio Vera C. Rubin va a generar mucha información al respecto”, comentó Josué de Santiago. El investigador también se involucrará en el estudio de la materia oscura, porque el telescopio es capaz de detectar las lentes gravitacionales que deforman la imagen de las galaxias, especialmente las más lejanas, por efecto de la materia oscura, por lo tanto, al analizar ese fenómeno se puede obtener mayor información de dónde se encuentra o cuál es su naturaleza. “Nuestro vínculo con el observatorio se gestó a partir del trabajo de Alma González, de la Universidad de Guanajuato, y de Octavio Valenzuela, de la UNAM, quienes aplicaron para trabajar en el desarrollo del software del telescopio, a fin de tener acceso y derecho a analizar sus datos”, explicó Santiago Sanabria. La colaboración del Cinvestav en el Observatorio también implica la participación de estudiantes de maestría y doctorado; de hecho, uno ya se graduó trabajando en un tema del telescopio y pronto se incorporarán más de doctorado para seguir trabajando esas líneas de investigación, eso muestra que participar en proyectos internacionales de gran calado, también permite la formación de recursos humanos altamente capacitados. El grupo de estudiantes que trabaja en este proyecto tendrá mucho impacto internacional en su propuesta científica, porque el Observatorio les da acceso a sus recursos para hacer estancias o participan en congresos internacionales; además, el Cinvestav amplía su horizonte en la investigación de temas en astrofísica y fortalece su presencia en proyectos científicos internacionales. “Participar en el Observatorio Vera C. Rubin como parte del Departamento de Física del Cinvestav es un compromiso, porque es una de las instituciones científica más importantes del país, y lo más relevante es que muchos estudiantes se van a beneficiar de esta colaboración, que para su estudio de LSST se le ha llamado la ‘Película más grande del cielo nocturno’. porque será capaz de pasar muchas veces por el mismo punto del cielo, observando cualquier cambio que ocurra en él”, aseguró Josué De Santiago Sanabria.

Mérida

Analizan en Mérida impacto de asteroides y defensa planetaria

“¿Qué tan probable es que un asteroide impacte a la tierra? Es poco probable, como individuos no hay que preocuparnos, pero como civilización, sí”, comentó el Dr. Humberto Campins Camejo, miembro del equipo científico de OSIRIS-REx de la NASA y profesor de la Universidad Central de Florida, en su cátedra prima “Asteroides y Defensa Planetaria” . Este encuentro se realizó a través de la División de Ingeniería y Ciencias Exactas de la Universidad Anáhuac Mayab, como parte del ciclo de Cátedras Primas, a través de las cuales, especialistas de diversas áreas de estudio comparten sus testimonios con alumnos. El especialista explicó que debemos estar pendientes de los asteroides que representen una amenaza para la tierra para poder prever acciones, ya que los eventos como el impacto del meteorito que ocurrió hace millones de años en Chicxulub, pueden repetirse. “Los dinosaurios no tenían un programa de defensa planetaria, nosotros sí. Primero debemos detectar los asteroides que sean potencialmente peligrosos, que en este momento no están pasando por la órbita de la tierra”, destacó Campins Camejo. Agregó que, la mayoría de los asteroides que podrían causar una gran devastación han sido identificados y no significan una amenaza inmediata, sin embargo algunos son potencialmente peligrosos, como Bennu y Ryugu. El primero fue analizado por la NASA con OSIRIS-REx y el segundo por JAXA’s con Hayabusa2. OSIRIS-REx es una sonda espacial de la NASA cuyo objetivo fue llegar al asteroide Bennu, recoger una muestra del material de su superficie y volver a la Tierra para su análisis. Para estas acciones, la NASA tiene una oficina que se llama Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (Planetary Defense Coordination Office). A través de OSIRIS-REx, se pretende: revelar la historia del sistema solar, mitigar los riesgos de impacto, permitir la exploración humana, desarrollar una economía espacial.

Reportajes

Descubren agua congelada en la cima de los volcanes de Marte

Las misiones ExoMars y Mars Express de la Agencia Espacial Europea han descubierto, por primera vez, agua escarchada en la zona volcánica de Tharsis, algo que los científicos consideraban imposible. La capa de hielo se forma en los cráteres durante las noches de invierno y se evapora al amanecer. Sobre este hallazgo, Antígona Segura Peralta, investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, comentó: “Lo que sabemos de Marte es que es un planeta muy seco y sin agua. Entonces, ¿cómo se formó esa escarcha?” En principio, la cantidad de agua y presión de la atmósfera de Marte es muy pequeña, y la temperatura tampoco es favorable. Con esas características, el líquido se encuentra atrapado en el subsuelo o en forma de gas en la atmósfera. Sin embargo, los científicos han detectado que ocasionalmente el agua se deposita sobre el cráter de un volcán en la altiplanicie de Tharsis, que mide aproximadamente 100 kilómetros de radio, destacó la académica universitaria. El volcán donde se encontró el agua tiene una altura de 25 km, comparado con el monte Everest, que mide 8 km, es mucho más alto. Modelos sin precedentes Actualmente, existen modelos que pueden predecir la temperatura en cada zona del planeta rojo, la velocidad del viento e incluso identificar la superficie. Sin embargo, ninguno había predicho la posibilidad de formación de esta escarcha en un volcán. Al respecto, podrían haber algunas teorías explicativas. Una podría ser que el volcán emana diferentes sustancias, por ejemplo, agua, que al salir se congela y luego se aloja en el cráter. Otra hipótesis sería que, como en la Tierra, los gases volcánicos comunes como el dióxido de carbono y el dióxido de azufre se mezclan con el agua en la atmósfera, se disuelven y forman una lluvia ácida que se remueve rápidamente. Cuando hay grandes erupciones volcánicas, las nubes de dióxido de carbono pueden dar la vuelta a la Tierra antes de desaparecer completamente. Sin embargo, en Marte no sería posible, porque si hubiera actividad volcánica y dióxido de azufre, ya se habría observado por todas las sondas enviadas desde la Tierra para estudiarlo. Lo más probable es que esta agua no provenga de gases volcánicos, porque vendría acompañada de dióxido de carbono, que hasta el momento no se ha detectado. Lo más viable es que sea una cuestión atmosférica, añadió la académica universitaria. Los científicos que realizaron el estudio han planteado que la orografía de esta zona logra acumular un poco más de agua, donde la presión atmosférica es baja y aumenta la cantidad de agua presente. Entonces, ese líquido se congela y se deposita en la boca de los volcanes de la región de Tharsis. Sin embargo, esto es solo una hipótesis; para demostrarlo se necesitan otras observaciones. El planeta rojo Después de la Tierra, uno de los planetas más explorados del Sistema Solar es Marte. Ni siquiera se conoce tan bien a la Luna. Por eso, “es una maravilla saber que todavía hay cosas que no entendemos de ese planeta”. Actualmente, se sabe que la atmósfera de Marte tiene procesos muy interesantes que se han observado durante mucho tiempo, como las grandes tormentas de arena. Sin embargo, aún hay muchas cosas por descubrir, particularmente sobre el microclima en ciertas regiones. De hecho, hasta ahora no se había detectado esa escarcha. Habitar Marte Si los humanos llegaran a Marte, toda la información obtenida sería de gran utilidad. Por ejemplo, sabemos que el suelo tiene una composición muy específica, y que el dos por ciento de éste es agua; además, hay otro porcentaje del líquido vital en la atmósfera. Aunque Marte es un planeta más pequeño que la Tierra, es normal que sus volcanes sean mucho más grandes debido a su menor gravedad. Entonces, las estructuras volcánicas pueden crecer mucho más. Hace 4 mil millones de años, Marte tenía una atmósfera mucho más gruesa, un campo magnético y todas las condiciones para que surgiera la vida. De hecho, se parecía mucho a la Tierra. Sin embargo, eso cambió eventualmente y quedó la pregunta: ¿pudo generarse la vida ahí? No hay ninguna evidencia de que haya sucedido, pero la posibilidad sigue presente, enfatizó la profesora universitaria. Marte es el planeta más observado debido a que es más sencillo llegar a él. Por ejemplo, Venus tiene una atmósfera 90 veces más densa que la Tierra y una temperatura de 400 grados centígrados, lo que hace muy difícil acercarse. En cambio, en Marte sí se pueden enviar sondas, aterrizar y enviar robots como los Rovers. Actualmente, la humanidad quiere llegar a ese lugar para entender por qué cambió tan rápidamente, concluyó la investigadora universitaria.

Mundo

Impresionantes auroras boreales que ha dejado la Tormenta Solar por todo el planeta

Impresionantes auroras boreales que ha dejado en la tormenta solar en diversas partes del mundo donde normalmente no se ven, como en México. En Yucatán también pudo observarse este fenómeno, en especial en locaciones cercanas a la costa en donde no hay gran contaminación lumínica como Dzilam de Bravo, Río Lagartos, Chuburná, Arrecife Alacranes, entre otros.

Reportajes

Cometa Diablo: ¿cuándo se podrá ver en México?

Para saber cuál será la fecha ideal para ver a esta cometa, cuyo nombre oficial es 12P/Pons-Brooks, conocerlo a fondo y hacer aclaraciones sobre algunos mitos en torno a él, entrevistamos al Dr. René A. Ortega Minakata, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM. De acuerdo con Ortega Minakata, este cometa recibe el nombre de sus descubridores: el astrónomo francés Jean-Louis Pons, quien fue el primero en observarlo, el 20 de julio de 1812, y su colega estadounidense William Robert Brooks, quien lo “redescubrió” el 1 de septiembre de 1883. Aunque estos dos registros son los oficiales, se tienen otros que mencionan avistamientos en los años 1385 y 1457. El 12P/Pons-Brooks es un cometa periódico tipo Halley, ya que regresa cada menos de 200 años a nuestro sistema solar interior. De acuerdo con los estudios astronómicos, su periodo orbital es de 71.2 años y su núcleo tiene alrededor de 35 kilómetros de diámetro (similar al tamaño de la zona urbana de Guadalajara, Jalisco). El núcleo de este cometa está compuesto por roca, polvo y hielos, incluyendo hielo de agua. Su núcleo está rodeado por una nube difusa de gas llamada coma, que se produce cuando los hielos pasan directamente a gas conforme el cometa se acerca al Sol. “Recibió su apodo, cometa Diablo, después de que en una de sus eyecciones se le formaron como dos cuernitos. Cuando la comunidad científica se dio cuenta de ese hecho, comenzó a bromear con eso y relacionarlo con el diablo. Casualmente, su eyección ocurrió en octubre, en fechas cercanas a Halloween, y por tanto a mucho les pareció bueno dejarle ese pseudónimo”, explicó el especialista del IRyA. Asimismo, algunos aficionados a la astronomía decidieron llamarlo “Halcón Milenario”, por su parecido a la nave de Han Solo y Chewbacca en la película Star Wars. Con respecto a cuándo será más visible, Ortega Minakata indicó que la fecha ideal para verlo será el 21 de abril, ya que ese día tendrá su máximo acercamiento al Sol. No obstante, el cometa será visible las semanas previa y posterior a esa fecha; es decir, podremos observar este evento astronómico entre el 14 y el 30 de abril. A pesar de que en ese lapso será más fácil verlo, el investigador universitario explicó que el fenómeno ya se puede observar al atardecer, aunque es necesario el uso de binoculares, los cuales deben enfocarse hacia el oeste y cerca del horizonte. Para disfrutar de este evento, Ortega Minakata sugirió irse a zonas donde no haya tanta contaminación lumínica, puesto que los “cometas son particularmente difíciles de encontrar, porque el brillo por el que nosotros decimos que son visibles no está concentrado en un puntito, sino que es extendido”. Asimismo, reiteró que será necesario el uso de binoculares para observarlo. ¿Representa un peligro? La cultura popular nos ha hecho creer que los cometas son cuerpos celestes peligrosos que podrían generar una extinción masiva en la Tierra. No obstante, el especialista del IRyA aprovechó este espacio para dejar en claro que el cometa Diablo no representará peligro alguno para la Tierra, ya que su órbita está muy lejana a la de nuestro planeta. Finalmente, la próxima vez que el cometa Diablo nos visite no será sino hasta 2095; por tanto, si quieres observar este fenómeno astronómico, no dejes pasar la oportunidad este año.