Ya se cumplieron más de 48 horas de la ejecución de quien se dedicara al narcomenudeo en Cancún, Quintana Roo, de modo que aunque ubicaran a los presuntos delincuentes no podrían detenerlos a menos que haya orden de aprehensión girada por un juez, de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, por lo que las acciones de búsqueda se suspendieron.
Las fuentes no informaron si lo anterior fue el motivo de que retiraran los retenes, aunque comentaron que hay dos rumores dentro de la misma corporación:
Un rumor es que los delincuentes ya abandonaron el Estado y otro es que al menos uno de los implicados ya está detenido. Sin embargo, hasta ahora no se proporciona información oficial de lo sucedido.
De acuerdo con fuentes policiacas, el tema se está manejando con mucho hermetismo.
Sin embargo, indicaron, el operativo de búsqueda se detuvo desde la noche del miércoles, de modo que se retiraron retenes y las revisiones que realizaba la SSP después del asesinato en el fraccionamiento Las Américas y se iniciaría el proceso para que un juez gire una orden de aprehensión.
EL EJECUTADO
El hombre ejecutado en el fraccionamiento Las Américas fue identificado como Jesús Damasco Contreras, alias «el Chuy», de 43 años de edad, oriundo de Tabasco.
Damasco Contreras llegó a vivir a Mérida hace aproximadamente un mes y medio, al parecer huyendo de «cuentas pendientes» que tenía con el crimen organizado en Cancún, Quintana Roo.
En esa ciudad donde se desempeñó como taxista y en donde fue detenido, junto con su esposa, en más de una ocasión por tráfico de drogas, narcomenudeo y portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
Como informamos, alrededor de las 8 de la mañana de hoy el ahora fallecido realizaba ejercicio junto con su esposa, la señora Leidy Mariana C. O., sobre la calle 55 con 132 de mencionado fraccionamiento.
De acuerdo con testimonios, una camioneta Kia Seltos de color blanco, en la que iban al menos tres personas, se estacionó «quemando llanta» sobre la calle 55-A con 132, a una esquina de donde la pareja se ejercitaba; del vehículo bajó un hombre robusto, alto, moreno y pelón que iba vestido con pantalón «táctico» de color caqui y una sudadera negra.
El presunto sicario corrió hasta donde estaba la pareja y disparó contra «Chuy» en varias ocasiones. Se dice que al menos se escucharon cinco detonaciones de arma de fuego. Tras el hecho, el sicario regresó corriendo al vehículo y huyeron a toda velocidad sobre la calle 55-A. Según las primeras investigaciones, se trató de un «ajuste de cuentas».
