Con la mayoría de los adultos vacunados, Suecia se dispone a eliminar casi todas las restricciones de COVID-19, a pesar del aumento del número de casos.
El país ha sido una excepción en algunos aspectos de su manejo de la pandemia, negándose a imponer cierres duros a lo largo de la crisis.
Más de 14.000 personas han muerto a causa del virus, contra 850 de la vecina Noruega. Los expertos locales afirman que el país está preparado para seguir adelante.