La guerra emprendida por Rusia contra Ucrania, de la que este 24 de marzo se cumple un mes, ha dejado ya 3.4 millones de refugiados, el mayor éxodo desde la Segunda Guerra Mundial, en un conflicto en el que ambas partes han mantenido cinco rondas negociadoras con escasos resultados en el objetivo propuesto de lograr un alto el fuego.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aludió al pretexto de desnazificar y desmilitarizar Ucrania para evitar que ese país sea una amenaza para Rusia, al anunciar el 24 de febrero el inicio de una “operación militar especial” con la entrada de tropas rusas en territorio ucraniano.
Pero lo que el dirigente ruso esperaba como una rápida victoria militar, según los analistas occidentales, se ha ido complicando debido a la resistencia ucraniana y Putin no ha podido cumplir aún su objetivo de tomar los principales centros de poder del país.
Ésta es una crónica de los acontecimientos más destacados de este mes:
24 de febrero: Putin anuncia el inicio de la “operación militar especial”, con la entrada de las tropas rusas por Crimea, y empezando los primeros ataques con misiles en Kiev, Jarkov, Dnipro y Mariupol, buscando acabar primero con la infraestructura militar ucraniana. Reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
25 de febrero: El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pide a Putin abrir negociaciones.
26 de febrero: Miles de ucranianos intentan huir del país y el ejército ruso emprende una ofensiva en todas direcciones.
27 de febrero: Putin pone en alerta a sus fuerzas nucleares y las tropas rusas entran en Járkov, en el norte. La Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, anuncian sanciones que afectan principalmente a los sectores energético y financiero rusos, con la exclusión de varios bancos rusos del sistema de transacciones bancarias SWIFT, sanciones que se incrementarán con el paso del tiempo e incluirán a los oligarcas rusos.
28 de febrero: Los representantes de Zelenski y Putin inician una primera ronda de negociaciones en la frontera ucraniano-bielorrusa buscando un alto el fuego.
1 de marzo: Se intensifica el asedo a Mariúpol, puerto estratégico en el Donbás y Zelenski solicita a la OTAN declarar una zona de exclusión aérea para “misiles, aviones y helicópteros rusos” en todo el territorio ante los bombardeos rusos a Kiev, Járkov y otras ciudades.
2 de marzo: Las tropas rusas toman Jersón.
3 de marzo: Segunda ronda de negociaciones, con la que se estableció un alto al fuego temporal para facilitar corredores humanitarios, que no se cumple. Rusia denuncia que Ucrania trabajaba para conseguir la bomba atómica.
4 de marzo: La ONU aprueba una comisión para investigar crímenes de guerra rusos en Ucrania, coincidiendo con el bombardeo de áreas residenciales en Chernígov, en el norte de Ucrania, y el ataque a la mayor central nuclear de Europa, Zaporiyia, en el sur.
6 de marzo: Zelenski denuncia la destrucción de un aeropuerto en Vinnytsia, en el oeste, por ocho misiles rusos y fracasa el segundo intento de evacuación de civiles de Mariúpol por los ataques rusos. Continúa el asedio a Kiev.
7 de marzo: Rusia ataca con misiles y artillería Járkov (este), Sumy (noreste) y Odesa (sur), mientras comienza la tercera ronda de negociaciones, en la que el Kremlin exige una Ucrania neutral, el reconocimiento del Dombas como independiente y de Crimea como parte de la Federación Rusa.
9 de marzo: Las tropas rusas atacan objetivos civiles, bombardeando un hospital materno-infantil en Mariúpol, y aseguran controlar las centrales nucleares de Chernobil y Zaporiyia.
10 de marzo: Fracasa la tercera reunión negociadora en Antalya (Turquía) bajo mediación turca: Rusia no acepta un alto el fuego y exige a Ucrania que se rinda.
12 de marzo: La Fiscalía de Menores de Ucrania cifra en 85 los niños muertos debido a la invasión.
13 de marzo: El ejército ruso amplía sus bombardeos en el oeste, impactando con ocho misiles una base militar en Leópolis, cerca de la frontera con Polonia, un país miembro de la OTAN.
14 de marzo: Cuarta ronda de negociaciones en medio de una escalada de ataques, entre ellos a un área residencial de Kiev.
15 de marzo: Quinta ronda por videoconferencia sin lograr avances. Zelenski asume que Ucrania no entrará en la OTAN pero pide más armas a los aliados.
16 de marzo: Rusia plantea en las negociaciones 15 puntos que garantizarían un alto el fuego: entre otros, que Ucrania se comprometa con la neutralidad, renuncie a incorporarse a la OTAN y a acoger bases militares extranjeras. Las tropas rusas siguen atacando objetivos civiles, bombardeando el teatro de Mariúpol, que albergaba en su interior a cientos de refugiados ucranianos, y una cola del pan en Chernigov. La ONU cifra los civiles muertos durante el conflicto en 726.
17 de marzo: Zelenski alerta ante el parlamento alemán de que se está erigiendo un “nuevo muro” en Europa, y reprocha a Berlín su dependencia del gas ruso.
18 de marzo: El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advierte a China de las “implicaciones” para su país si ayuda a Rusia después de que Moscú le pidiera ayuda militar.
19 de marzo: Rusia dice que usó por primera vez misiles hipersónicos Kinzhal para destruir un almacén militar en el oeste ucraniano.
21 de marzo: El Ministerio de Defensa ucraniano afirma que ha recuperado el control de Makariv, un pueblo ubicado a 50 kilómetros de Kiev, y Rusia bombardeo un centro comercial en Kiev.
22 de marzo: El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió de las consecuencias para todo el mundo de la guerra desatada por Rusia y aseguró que la invasión de su país es la puerta de Vladimir Putin “para entrar en Europa”, en su discurso ante el Parlamento italiano.
23 de marzo: El primer ministro Boris Johnson, en la víspera de cumbres de la OTAN y el G7, anuncia que Reino Unido entregará 6 mil misiles adicionales a Ucrania, duplicando así sus suministros de armas defensivas al país desde la invasión rusa.
24 de marzo: Los líderes de la OTAN inician una cumbre extraordinaria para evaluar cómo pueden dar más apoyo a Ucrania para que se defienda de la invasión de Rusia, y dar su respaldo a un nuevo refuerzo en el este de la Alianza con cuatro nuevos batallones en Bulgaria, Rumania, Hungría y Eslovaquia.
A día de hoy los ataques rusos continúan, centrándose tanto en objetivos civiles como militares y ACNUR ya cifra en 3,4 millones los refugiados ucranianos, situación sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, y Ucrania en 15.300 los soldados rusos muertos en combate.