Ya no hay trompos ni videojuegos, los cartuchos de Nintendo se han cambiado por cartuchos de armas de fuego. México no es un país en guerra, pero aún así, los «niños soldado» son una realidad: «con el arma que tengo en la mano voy a ir a buscar a mis familiares desaparecidos», dice uno de los nuevos miembros de la Policía Comunitaria en Ayahualtempa, Guerrero.
Son niños y jóvenes que no superan los 15 años de edad, quienes ante la ineptitud de las autoridades para garantizarle a la gente de Guerrero el derecho a la vida, han decidido tomar las cosas en sus manos. Como nadie quiere ya ser policía, ahora los pequeños combatirán al crimen organizado.
Envalentonados, pero ya sin inocencia, pues la delincuencia hace tiempo que se las robó. Los niños SÍ luchan por un mejor país… ¿Y nuestras autoridades? Bien, gracias.