Perla Moctezuma y Ernesto Escobedo Delgado, líderes de la comunidad sorda de México, participaron en la mesa panel “Historias de éxito de la comunidad sorda de México” que realizó la sociedad civil con la participación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.
La intérprete de noticieros de Televisa junto con el lingüista, investigador y líder de la organización The Deaf Literacy of México, compartieron en el Auditorio de la Universidad Mesoamericana de San Agustín sus historias de éxito con la comunidad sorda yucateca, sus familias y estudiantes de la maestría de Educación Especial en el marco del 28 de noviembre, Día Nacional de las Personas Sordas.
En la ceremonia de inauguración, realizada ayer sábado, el Secretario General de la UMSA, Herminio José Piña Valladares, agradeció la presencia de las personas asistentes así como de los ponentes y recordó que la Universidad tiene, desde hace 25 años, un programa de inclusión para estudiantes con discapacidad.
La Presidenta de la CODHEY, María Guadalupe Méndez Correa y el Director del Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad del Estado de Yucatán (IIPEDEY), Armando Jair Chiquini Barahona, asistieron como autoridades invitadas al evento que convocó la Asociación de Deportes para Personas con Discapacidad Auditiva del Estado de Yucatán A.C. y el Instituto Cultura Sorda Yucatán, liderados por Débora Amalia Castillo Loría y Georgina Canto Ramírez, respectivamente.
En su presentación, Perla Moctezuma, recordó que la sordera la adquirió en su infancia a causa de la enfermedad tosferina. Gracias a la tenacidad, apoyo e impulso de su mamá se convirtió en estudiosa de su lengua e incursionó en el teatro, y posteriormente en la televisión, en la empresa Televisa donde trabajó durante 28 años como intérprete de noticieros.
Formó parte de los noticieros de figuras televisivas como Jacobo Zabludovsky, Ramón Fregoso y por último con Lolita Ayala con quien consolidó su carrera como intérprete de Lengua de Señas Mexicana en su noticiero.
Recordó que al inicio de su carrera siempre estaba muy nerviosa y con temor, al ser una de las pocas mujeres en la barra de noticieros de Televisa, además de ser la única persona sorda en el medio.
El apoyo de su familia, principalmente de su mamá, así como su constante estudio del español la fortalecieron en una de las empresas de entretenimiento más importantes de México.
“Tuve que luchar y estudiar mucho, había mucha confrontación en la empresa. El apoyo de mi mamá fue invaluable para mi trabajo, luego me acostumbré a vencer las barreras con la ayuda de mi familia”, compartió la primera mujer intérprete sorda profesional de México.
Respecto a la noticia que más le ha impactado interpretar, recordó que fue durante el terremoto del 85 cuando informaba de los daños causados en el entonces Distrito Federal, y se mostraban imágenes de los edificios derrumbados en los cuales vivían sus amigos.
“Muchos de mis amigos vivían en edificios que se cayeron, las personas sordas no pudieron salir a tiempo por su discapacidad”, rememoró.
Para finalizar, dijo que, tras 28 años de carrera en Televisa se retiró para darle prioridad a su familia, pero continúa vigente a través de pláticas y conferencias, donde comparte sus experiencias de vida.
En su participación, el primer profesionista sordo en lingüística aplicada en Latinoamérica y autor del único del diccionario de lengua de señas Maya de Chicán, Yucatán, Ernesto Escobedo Delgado, recordó que en la historia de la cultura sorda se viven tres momentos.
El primero fue la revelación cultural: cuando las personas sordas no tenían problemas con la educación, la mayoría dominaban el arte de escribir y hay pruebas de que, antes del Congreso de Milán, en 1880, había muchos escritores, artistas, profesores y otros sujetos sordos exitosos.
Posteriormente se vivió el aislamiento cultural: a raíz del congreso de Milán de 1880, que prohibió el acceso a la lengua de señas en la educación de los sordos, y fue en esta fase cuando las comunidades sordas resisten la imposición de la lengua oral.
Y el tercer periodo fue el despertar cultural: a partir de los años 60’s, inicia una nueva etapa para el renacimiento en la aceptación de la lengua de señas y la cultura sorda después de muchos años de opresión oyentista hacia los pueblos sordos.
En la conferencia, dijo que desde que se desempeña como docente en el área de educación y cultura para sordos, así como lingüística general, se ha formado como profesional en la universidad, por lo que la LSM es una experiencia de aprendizaje permanente.
A través de su organización, Líder de la Organización The Deaf Literacy of México, busca promover el talento sordo a través de la educación superior con colaboración internacional.
Recordó la importancia del movimiento de las personas sordas francesas para el mundo, como Armand Pelletier y Ferdinand Berthier, creadores del Museo de Historia y Cultura de los Sordos en Louhans, Francia, lugar de nacimiento de Berthier.