Aunque México se vio mejor, la falta de gol le impidió coronar un partido que resultó emotivo frente a la escuadra de Polonia, en el que sin duda el mejor momento fue la atajada de Guillermo Ochoa a un penal cobrado por Robert Lewandowsky, la máxima figura de la Selección polaca.
El siguiente rival de México, será una Argentina dolida por el tremendo descalabro que tuvo frente a Arabia Saudita, que inesperadamente le sacó el partido 2-1 a la albiceleste.