El candidato a la alcaldía de Cajeme por Movimiento Ciudadano (MC), Abel Murrieta, fue asesinado a plena luz del día, cuando hacía proselitismo en las calles de su municipio, en Sonora.
Murrieta se encontraba entregando volantes con su equipo de campaña y simpatizantes entre las calles Guerrero y California, cuando fue baleado. Una de sus colaboradoras, identificada como Lisel López Apodaca, resultó herida en una pierna y se reportaba estable.
Ambos fueron trasladados a un hospital particular para recibir atención médica y minutos después se informó del deceso del aspirante.
Abel Murrieta, de 58 años de edad, se había desempeñado como procurador de Justicia de Sonora (2004-2012), diputado local por el PRI (2012-2015) y diputado federal también por el PRI (2015-2018).
La titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, Claudia Indira Contreras Córdova, informó que se trasladaba a Cajeme para ponerse al frente de las investigaciones del caso.
La fiscalía indicó que realizaba un operativo “para dar con los responsables del cobarde ataque en el que fue privado de la vida Abel Murrieta Gutiérrez, exprocurador de Justicia de Sonora”.
Por la noche, Clemente Casteñeda, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, leyó un pronunciamiento en el que el partido lamentó el “cobarde atentado” en el que murió el candidato.
Señaló que “el crimen gobierna Sonora y las autoridades están rebasadas”.
“Abel pagó por haber dicho una y otra vez en su campaña que tenía el valor de enfrentar el narco y que iba a poner orden cuando llegara a la alcaldía”.
Responsabilizó de la muerte de Abel al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y al presidente municipal de Ciudad Obregón, y exigió dar con los responsables y que se deslinden responsabilidades. (El Universal)