Un avión de Latam que partió desde Santiago y que debía llegar la tarde del miércoles al Aeropuerto Silvio Pettirossi de Luque, en Paraguay, sufrió graves daños debido a una tormenta. Aunque se declaró en emergencia, logró aterrizar sin un motor, con el parabrisas roto y con la nariz completamente destruida.
El vuelo, que en su interior llevaba 48 pasajeros, fue desviado hacia Foz de Iguazú, en Brasil, debido a la situación meteorológica. Ahí permaneció un par de horas hasta que la tripulación decidió continuar con el itinerario hacia el destino final, desafiando las mismas condiciones que habían eludido en un comienzo.