Maria Branyas, la persona más longeva del mundo, murió la madrugada del lunes en Olot (Girona) a los 117 años, según ha comunicado este martes la familia a través de la red social X: “Ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor”, reza el texto. Branyas vivía desde hacía años en una residencia y la familia prevé una ceremonia en la más estricta intimidad.
Tras la muerte de Branyas, ahora la persona más anciana es la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años.