Cancún, Q. Roo.- El actor Roberto Palazuelos Badeux, reconoció que peligra su probable designación como candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura de Quintana Roo, ante el escándalo que han generado sus declaraciones en torno a una balacera registrada en 2001, en la Ciudad de México, en donde, según su propia narración a un comunicador, “matamos a dos cabrones”.
“Puede estar en riesgo sí, claro que sí, puede estar en riesgo, pero estoy con la mano de Dios”, respondió a pregunta expresa, al admitir que tiene “mucha grilla” al interior del partido, pero también apoyo de diversos senadores, que no identificó por nombre.
Durante una conferencia de prensa ofrecida ayer en Chetumal, capital del estado, el empresario negó haber matado a alguien, contrario a lo que él mismo relató al conductor, Jordi Rosado, en una entrevista retomada recientemente, pero transmitida hace un año, cuando habló en plural acerca de lo sucedido en aquella balacera.
En esa entrevista el “Diamante Negro” cuenta que iba armado, detalla el tipo de pistola que portaba –una 3.80 con autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)–; describe que lo escoltaba un teniente del Ejército, armado con una 9 milímetros, de uso exclusivo para las fuerzas armadas y agrega que se hacía acompañar por un “amigo colombiano mafiosón”, con otra pistola calibre 9 milímetros “más chueca que él”.
“Entonces llegamos y se arma el show y la madre y cuando estamos tocando abren la puerta y pa, pa, nos tiran dos madrazos al aire y nos encañonan con una pinche pistolita .22; ¡un gordote, guey! Y puta!, yo con mi conocimiento jurídico dije: ‘Este guey ya le jaló. Trae pólvora, si me lo chingo es legítima defensa’.
“Y pues de repente veo que se estaba agarrando con el de la puerta y la chingada. ¡Se armó una puta balacera, Jordi! Matamos a dos cabrones”, precisó, ante el azoro del conductor.
Su interlocutor le pregunta si él mató a alguno y Palazuelos le respondió: “Todos, ahí todo mundo le dio a todos”, y citó aquello de, si se trae un arma es para usarla.
“¡Se armó una pinche balacera de su chingada madre, guey! Hasta el gordo colombiano le jaló, el teniente, yo…ya ni supimos quién le dio a quién”, prosiguió el actor durante aquella entrevista.
A un año de su confesión y ante el escándalo que ha provocado, el también abogado negó ante la prensa local haber matado a alguien, dijo que él lanzó un tiro al aire y, al ser cuestionado sobre el tema, lo calificó como “tonterías”, “negativos muy chiquitos” y “cosas que yo ya he contado”, a las cuales les restó importancia.
Previo a esa polémica, también en un programa televisivo, dijo que estaba armando una lista para “ajustar cuentas” con sus críticos, apenas llegue a la gubernatura, expresiones que lo llevaron a ofrecer una pretendida disculpa pública posteriormente.
“Yo, mis cuentas, efectivamente, algún día se van a ajustar, pero se harán como soy yo, un hombre de Derecho, un hombre que maneja la materia civil y, en su momento interpondré las demandas de difamación y calumnias para que todos los dichos sean probados ante una autoridad jurisdiccional”, expresó.