Una investigación realizada por Igualdad Animal muestra cómo los peces criados en granjas mexicanas se asfixian, sufren canibalismo y están plenamente conscientes durante todo el proceso de matanza, una práctica habitual en el país debido a la falta de leyes que protejan a estos animales.
De acuerdo con el análisis de la doctora Lynne Sneddon, quien forma parte de la investigación, conductualmente hablando, los peces pueden hacer lo mismo que los mamíferos: formar relaciones, recordar sus propias acciones (habilidades cognitivas), tomar decisiones (evaluar riesgos y beneficios), tienen sentimientos (experimentan estados afectivos positivos y negativos) y tienen algún nivel de conciencia.
No obstante, estos animales no tienen ningún tipo de protección legal, pues la Ley Federal de Sanidad Animal en México ni siquiera los reconoce como animales y las normas que establecen los métodos de transporte, aturdimiento y matanza no los incluyen. (Con información de Sinembargo,mx)