Los amantes de los fenómenos astronómicos en Norteamérica y otras partes del mundo pudieron ver la noche del jueves al viernes un acontecimiento histórico: un eclipse parcial de Luna, el más largo en más de 500 años.
Poco después de las 3:00 am (GMT-3) se inició el último eclipse lunar de este año, uno de los fenómenos naturales más atractivos de la astronomía debido a su duración total estimada en unas seis horas.
El evento astronómico es un privilegio que solo puede verse en vivo desde América, el Océano Pacífico y el extremo oriental de Asia.
Unas tres horas después de su comienzo, la alineación de los planetas llegó a su punto máximo, ocasionando la denominada “luna de sangre”.
Este es el eclipse lunar parcial más largo en 580 años, con una duración de poco más de 6 horas