El Gobernador Mauricio Vila Dosal asistió este día a la ceremonia de ordenación episcopal de Monseñor Fermín Sosa Rodríguez como Nuncio Apostólico de Papúa Nueva Guinea, que ofició el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
Desde el atrio del Convento de San Antonio de Padua y ante el santuario de Nuestra Señora de Izamal, en donde hace 28 años, el 11 de agosto de 1993, San Juan Pablo II se reunió con los pueblos originarios de América, Vila Dosal presenció, junto con su esposa María Eugenia Ortiz Abraham y la titular de la Secretaría General de Gobierno, María Fritz Sierra, los oficios religiosos con motivo de esta designación del Papa Francisco para Sosa Rodríguez, quien se convirtió en el primer sacerdote yucateco en recibir el nombramiento de Nuncio Apostólico.
En la ceremonia, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega y el arzobispo Emérito, Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, fungieron como los consagrantes de Monseñor Sosa Rodríguez. En la misa de consagración se leyó en lengua maya el Evangelio según San Lucas.
Vale la pena mencionar, que en la ceremonia Monseñor Sosa Rodríguez utilizó el báculo que le perteneció a Monseñor Crescencio Carrillo y Ancona, primer obispo izamaleño, con más de 100 años de antigüedad.
Hay que recordar que, ayer viernes, Vila Dosal se reunió con el Cardenal Pietro Parolin en Palacio de Gobierno, en donde le entregó una carta, a nombre de los fieles yucatecos, para invitar al Papa Francisco a visitar Yucatán.
“Me gustaría, si a bien lo considera, extenderle una invitación para que visite Yucatán y sea testigo, como yo lo he sido, de la fe y fortaleza de la sociedad yucateca, que todos los días se esfuerza por salir adelante, que nunca baja la guardia y que da lo mejor de sí por su tierra y por sus hermanos y hermanas”, expresa el Gobernador en la misiva enviada al Pontífice a través del secretario de Estado del Vaticano.
A la ceremonia de consagración episcopal también acudieron el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Franco Coppola; el Nuncio Apostólico en Bolivia, Monseñor Angelo Accattino; los obispos de Campeche, Francisco González González; de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas; de Teotihuacán, Guillermo Escobar Galicia; el auxiliar de la Ciudad de México, Salvador González Morales; y el de Yucatán, Pedro Mena Díaz.