Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) proponen un sistema de siembra vertical de frijol en invernadero, con el cual se puede potencializar el rendimiento de entre 50 y 150% en un espacio mínimo con respecto a siembras tradicionales en campo abierto.
La idea surgió para aprovechar la estructura de invernaderos subutilizados, semiabandonados y/o sembrar otro cultivo entre los ciclos de hortalizas –por ejemplo— y así generar ingresos adicionales o frijol para el autoconsumo de familias rurales.
El principio de esta técnica es sembrar en forma vertical una variedad mejorada de frijol en un arreglo de tresbolillo –en forma de triángulo, distribución que evita la competencia entre plantas–, dirigir inicialmente hacia arriba la planta con el apoyo de una rafia, para la mayor captura de la radiación solar y suministrar la humedad con el sistema de goteo ya existente.
El investigador del Campo Experimental Cotaxtla del INIFAP en Veracruz, Francisco Javier Ugalde Acosta, comenta que la idea surgió en 2012 al establecer frijol negro en un invernadero en la localidad de Cecilio Terán del municipio de Nogales, Veracruz en la región de Las Altas Montañas, junto con los expertos Lucila Adriana Torres López, Marcelino Torreblanca Iriarte y Cristian Ixmatlahuaca.
A partir de esta experiencia se evaluaron diversas variedades de frijol de diferentes clases comerciales en condiciones de clima tropical, de transición climática y templada.
El resultado fue que en diferentes invernaderos de Veracruz se obtuvo un mayor número de vainas por planta, desde 78 a 120, con rendimientos que van de 280 a 500 kilos, dependiendo del área cultivada (700 a 1500 m2) y altura de la infraestructura, que fue de 2 a 3 metros.
Además, al sembrar con el sistema de tutor hay un ahorro significativo de semilla, ya que con un kilo se siembra una área de 1000 m2, mientras que la otra forma tradicional se utilizarían 5 kilos.
Cabe anotar que en Veracruz el rendimiento promedio de frijol a campo abierto es de 600 kilos por hectárea y con buenas condiciones de humedad se pueden alcanzar 1.5 toneladas.
Ugalde Acosta expone que “la alta productividad de variedades mejoradas de frijol en invernadero se explica por el aprovechamiento de la radiación fotosintética activa de las plantas. Además, este sistema de producción de frijol usa menos semillas e incrementa la productividad por unidad de superficie y se puede cosechar entre los 75 y 90 días, según el sitio agroecológico”.
Respecto a los costos de producción, una estimación del uso de un invernadero de 1000 m2 por tres meses, arrojó que la relación beneficio-costo fue desde 1.94 a 2.33 de acuerdo al precio de venta del grano en la zona. Aquí se consideró solo el costo del cultivo y la depreciación del plástico del techo del invernadero, la adquisición del acolchado y cintas de riego.