Una veintena de jóvenes fueron rescatados la tarde de este jueves de un centro de rehabilitación contra las drogas en Kanasín, donde presuntamente estaban cautivos, recibían malos tratos, y las mujeres eran obligadas a realizar «juegos sexuales».
La presión de un grupo de familiares de los jóvenes fue determinante para que pudieran salir, ya que presuntamente estaban confinados en el centro de rehabilitación que oopera con la razón social «Grupo Sangre Renovadora».
Al lugar llegaron policías estatales, pero no podían entrar al predio ante la falta de una orden judicial.
Ante ello, los familiares empezaron a lanzar piedras y a presionar hasta que desde dentro comenzó a sacudirse la cortina metálica del local.
Luego de algo que parecían forcejeos, finalmente se abrió la puerta de la cortina metálica y la primera en salir fue la jovencita progreseña, que enseguida fue abordada por sus familiares que la llevaron a un sitio seguro.
De ahí comenzaron a salir varios jóvenes que supuestamente recibían rehabilitación contra las drogas.
Se acusó al supuesto propietario del centro de rehabilitación Omar Eduardo Herrera Lizama, de retener a la fuerza y propinar malos tratos a los internos.
Una de las supuestas víctimas, declaró ante los medios de comunicación que llegaron a transmitir en vivo los hechos, que también eran objeto de presiones para realizar «juegos sexuales» y que era objeto de constantes acosos y amenazas por parte de quien dirige el supuesto centro de rehabilitación.
En la página de Facebook de Sangre Renovadora se menciona que es exclusivo para varones, por lo que llamó la atención la presencia femenina en el sitio.