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La historia de «Chan Cil», el campechano que dio vida a la «Trova Yucateca»

Marzo ha llegado y eso significa que le damos la bienvenida a la primavera, además de celebrar a la guayabera y al trovador el día 21 de dicho mes, poetas musicales que dejaron un legado musical con sus composiciones y letras inspiradas en la belleza de la mujer. En esta ocasión conoce un poco de la historia de Cirilo Baqueiro Preve.

Conocido como “Chan Cil”, Cirilo Baqueiro Preve nació el 24 de diciembre de 1848 en San Francisco, Campeche, cuando pertenecía a la península de Yucatán. Fue hermano menor del periodista e historiador Serapio Baqueiro Preve. A muy corta edad su familia se mudó a Mérida. Su primer maestro de letras fue Faustino Franco y en su juventud comenzó a tocar la guitarra y el violín hasta dominar dichos instrumentos.

Por su tamaño fue apodado “Chan” (pequeño en maya) pero su grandeza era inmensa que se destacaba como compositor de melodías románticas y satíricas.

Perteneció a un grupo de cuerdas que poseía cierto reconocimiento y cariño del respetable de Mérida, de los municipios del interior del estado y de la ciudad de Campeche.

Es considerado “El Padre de la Trova Yucateca”, gozaba del cariño de las personas y tenía buena reputación por sus habilidades con la guitarra, siendo un autodidacta que solía improvisar con sus canciones, aunque lamentablemente, por su ingenio dejó varias composiciones sin registrar.

José Peón Contreras, retrato | Mediateca INAH Retrato de José Peón Contreras

Amistad con José Peón Contreras

Admiraba al reconocido poeta yucateco José Peón Contreras y musicalizó un escrito del dramaturgo, “En el abismo” cuyo fragmento de la letra decía: “En el abismo de tus negros ojos nacieron una noche mis pesares…, Por eso son mis penas tan negras y tan grandes…”.

Tuvo la dicha de componer en 1880 los arreglos de la canción titulada “Despedida” escrita por el propio Contreras y considerada como la primera trova yucateca. También colaboraron en “Vuelo a ti”. Es de recalcar que Cirilo y José tuvieron una buena amistad.

De igual manera, lo reconocían por su sentido del humor satírico que reflejaba a través de sus versos que musicalizaba con ritmos de huaracha como “La Mestiza” y “Ko´oten x-boox” (Ven Negra) que ponían el ambiente alegre en los carnavales emeritenses.

Por mencionar otra, cuando en Yucatán llegó la primera aplanadora de asfalta en el siglo XX, compuso “La Rafaelita” que decía: “Ya llegó la Rafaelita, máquina de aplana, Para aplanarle la crisma al gobernador actual”.

                   Su legado

Falleció el 17 de septiembre de 1910, sin embargo, dejó un rico legado histórico y musical que hasta la fecha sigue persistiendo.

En el Museo de la Canción Yucateca se encuentra una sala dedicada a Baqueiro. Sus restos descansan en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, edificado por la Sociedad Artística Ricardo Palmerín en el Cementerio General de Mérida.

En el Parque de Santa Lucía, se ubica un busto que engalana el escenario de las serenatas durante los jueves de trova.

Entre sus tantas composiciones, destacan jaranas y canciones en maya inspiradas en personajes locales.

En 1985, el Ayuntamiento de Mérida creó la medalla “Chan Cil”, para reconocer la trayectoria de compositores locales con más de 4 décadas de carrera que mantienen viva la trova yucateca y por su labor por entregarse al arte.

Algunos de sus composiciones más populares son:

“La mujer y la casa”
“A los ciudadanos diputados del Congreso”
“Serenata”
“Las campanillas de tu balcón”
“Antes que el negro y solitario olvido» 

 

Puede ser una imagen de 1 persona y al aire libreCon Información y fotos de Explore Yucatán y Yucatán en Vivo

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